Nuestras carnes frescas no han sido sometidas a ningún tipo de procesado industrial previo y han superado los mismos controles sanitarios que las dirigidas al consumo humano.

Principalmente carnes frescas de pollo y pavo ya que son las que tienen las proteínas de mayor valor biológico y contienen todos los aminoácidos esenciales, así como un mayor porcentaje de digestibilidad.

En nuestras recetas empleamos:

• Músculos que son fuente de proteínas, grasas, vitaminas A, B, D y K, y minerales como el cobre, cromo, hierro, magnesio, potasio, selenio y zinc.
• Vísceras que incorporan vitaminas esenciales, minerales, grasas saludables y aminoácidos.
• Huesos y cartílagos porque son una fuente natural y absorben fácilmente minerales como el calcio, fósforo, magnesio y potasio.
• Nunca utilizamos plumas, patas y picos.

Además, en determinadas variedades, para cubrir necesidades funcionales concretas, utilizamos otras carnes frescas como el cordero, el cerdo o los pescados, que también aportan un alto valor biológico.